jueves, 1 de julio de 2010

Egoistas.

*Cantando*
Subnormaaaaal… La gente es muy subnormaaaaal.

Sí señores. A esa conclusión he llegado después de mucho reflexionar. Y nadie me lo negará. Todos conocemos a esa persona que pensamos que es única, que te entiende, te escucha, te conoce, y que al final resulta ser como el resto del mundo.

Cuando te das cuenta se te cae el mundo encima. ¿Dónde está esa persona? Tu confidente, tu amigo, tu… todo. La verdad, prefiero no pensar donde está ahora.

La gente cambia, vaya si cambia. Yo soy la primera que ha cambiado. Pero se puede cambiar para bien, y para mal. Si la gente cambia para bien, pues todos contentos. Aunque depende para que persona un cambio es para bien o para mal. Bueno, es difícil de definir…

La cuestión es, ¿Qué haces cuando una persona cercana a ti cambia para mal según tu punto de vista? Pues no la puedo contestar, la verdad… ¿Qué hacer, que hacer? ¿Pasar de todo o hacer algo por evitarlo? Ni idea. ¿Acaso puedes hacer cambiar a una persona así sin más?

¿Y si cambias tú? Es decir, yo sé que he cambiado. En cosas para bien, en cosas para mal, y sinceramente, solo me doy cuenta de las buenas. Pero supongo que también habrá malas cuando me han pasado tantas cosas que me han hecho sentir mal desde el principio de todo.

Pero, ¿alguien se atreverá a decirlo? Espero que sí, espere que alguien tenga la mala fe de decirme que ahora soy diferente para mal. Quien sabe… ¿Alguien lo sabe?
Muchas veces esperas que una persona cambie. Ya no por ti, sino por ella. Puedes desear que se haga más sociable, que se abra y te muestre sus sentimientos, que madure. Muchas cosas. Pero eso es cosa del tiempo y el destino.

Sí, mis dos grandes enemigos. Tiempo y destino. Las dos cosas más inclasificables del universo. Además del amor. La mente humana es maravillosa.
Cuantas cosas puede inventar con tal de jodernos la vida, ¿verdad? Qué bonito.

Bueno, me voy demasiado por las ramas, tengo que centrarme. ¿Por dónde iba? Ah ya, todo lo que he cambiado.

Cambié hace ya meses. Dejé atrás mi vida. Y ahora que mi vida me ha dejado atrás a mi tengo que ponerme en forma y correr para alcanzarla.
La he recuperado en parte, ya se sabe. Esos momentos que tanto echaba de menos volvieron, en su mayoría. Y toca seguir con lo que tenemos, y ser felices así.

Y… soy feliz. Supongo que sí, lo puedo decir. Soy feliz. Lo tengo todo. Vacaciones, y sin deberes además. Y sobre todo, amigos. Tengo amigos en los que confiar, en los que me puedo apoyar.

Y, ¿Cuánto ha pasado? ¿Tres semanas? Si llega… Y estoy bastante bien. Qué narices. ¡Estoy genial! (Excepto por un par de problemas relacionados con mis hormonas que me costará bastante más) ¿Y eso que me da por pensar? Que igual todo ha sido una graaaan ilusión, porque si se me ha pasado en tan poco tiempo, por algo será.
O igual tengo una gran fuerza de voluntad y muchas ganas. Porque he visto cada caso que dan ganas de meter a esa persona en un psiquiátrico.

Pero me da igual, yo estoy bien. Eso es lo que me importa. Porque, puede que haya cambiado, pero sigo siendo igual de egoísta que siempre.

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