martes, 20 de julio de 2010

Marca, ¿verdadero o falso?

Amigos falsos. Hay tantas amistades falsas en esta vida… Y de todas las clases. Conocidos en los que es mejor no confiar, amigos que te apuñalan por la espalda, amigos a los que apuñalas por el pecho, amigos que solo son amables durante un par de meses al año, y amigos que simplemente cambian.

Todos duelen, en todos hay pérdidas. La cuestión es, ¿cómo reconocer la falsedad de una amistad? Normalmente te das cuenta en momentos de crisis.
Cuando tienes un problema y necesitas a un amigo, ese será falso si no te escucha ni se interesa, si no está a tu lado a cada momento.
Cuando necesitas alguien en quien confiar, un amigo será de verdad si guarda tus secretos, si no se ríe de ti ni de tus sueños o deseos.
Cuando necesitas un hombro en el cual llorar, un amigo de verdad te dará su mano, su brazo entero, todo su ser para que te desahogues y llores a gusto.
Cuando necesitas un amigo con el que reír y compartir tu felicidad… Ahí es mucho más difícil distinguir entre amistad de verdad y amistad falsa. Porque en los momentos de euforia, siempre hay alguien que quiere aprovecharse de tu felicidad para sacar provecho. Entonces es cuando se puede distinguir. Un amigo de verdad solo será feliz a tu lado, compartiendo tu alegría como si fuera suya y uno falso… no sé, simplemente, supongo que se nota.

Y la verdad, por muy poco alentador que sea, hay muy pocos amigos verdaderos. Los amigos de verdad de toda una vida entera se pueden contar con los dedos de las manos, y aun te sobra.
Pero cuando lo encuentras, te puedo asegurar que es de las mejores cosas del mundo. Es un apoyo, una luz en el camino, un empujón, es todo lo que necesites en cada momento. Es saber que jamás estarás solo, por mucho que sientas la soledad anclada en el fondo de tu alma tu amigo estará allí para cuidar de ti aunque tú no lo notes.

Incluso un amigo de verdad se puede encontrar en la persona menos pensada. No tenéis porque pensar lo mismo, ni ser similares. De hecho, creo que cuanto más diferente mejor, porque así aprendes a hablar y escuchar a personas que no piensan como tú y aprendes a respetarlas. Un amigo de verdad puede ser esa persona que el resto del mundo dice: “¡Pero si deberíais odiaros!” Y vosotros os queréis igual. Darías la vida por esa persona, lo que sea, con tal de que estuviera bien, feliz y sonriendo.

Un amigo de verdad es lo mejor que te puede pasar en la vida. Y, de verdad, espero que vosotros tengáis la suerte de encontrar a vuestro lucero. Porque es algo por lo que luchar, por lo que seguir adelante. Por lo que vivir. Sois amigos, y el resto, pues ya no importa tanto…

Yo tengo una amiga así. Y daría la vida por verla feliz, y mataría a todo aquel que la hace llorar. Pero como sigue siendo ilegal, intento estar a su lado, que ella me sienta cuando más lo necesita, como yo la he sentido cuando más la he necesitado.
Nos conocemos cuatro años, y cada día, lo puedo jurar, la quiero más. Gracias por todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario