Y de nuevo estoy aquí. Delante de la pantalla del ordenador llorando.
Pero esta vez no por un final… Sino por un principio.
Todo ha pasado tan rápido y tan lento a la vez. Lo siento si desconfío. Sabes que si pienso así es porque me importas demasiado. No quiero perderte, no puedo…
Aunque seas un secreto y no lo pueda decir… Te quiero.