miércoles, 30 de junio de 2010

Bipolar.

Vale, a ver que me centre. Yo-soy-Maria. Vale, vamos bien. Soy-de-Valencia. Weee, dos de dos. Estoy-escribiendo. Vale. No veo el problema. Sé quién soy, de donde soy y que estoy haciendo. ¿Cuál es el problema? ¿Por qué sigo sin saber quién soy, de donde vengo, adonde voy y que voy a hacer?

La madre del… Vamos a organizarnos por partes. Primero. ¿Quién soy? En mi DNI pone mi nombre y apellidos. Aun así, miro la foto y digo (aparte de por dios que bicho), ¿en que estaba yo pensando cuando me hicieron esta foto? Lo pienso con todas las fotos que veo. En unas sonrío, en otras no. Pero no hay ninguna de esos momentos de horror y tristeza absoluta. Perdonarme amigos míos, pero eso es manipular la realidad.

No podemos intentar recordar nuestra vida a base de fotos, porque no sería nuestra vida de verdad. Crean una historia, una historia llena de buenos momentos, de risas, amigos, amores, fiestas… Pero por mucho que no queramos recordarlos, los malos momentos han estado, están y estarán ahí. Y no se pueden borrar por mucho que unas fotos digan que no han existido.

Por eso jamás llegaré a saber quién soy. Una persona no nace, se hace. Y se hace de momentos, felicidad, caídas, ilusiones, decepciones. Si borramos unas cuantas, nos perderemos a nosotros mismos. Así que por ahora, sé que tengo mucho que aprender, y simplemente responderé mi nombre y apellidos a la maldita pregunta. ¿Quién eres?


Segunda pregunta. ¿De dónde vengo? Ok, esta tendría que ser fácil. Pero supongo que no vengo de un lugar concreto. Por suerte, a mi corta edad he viajado muchísimo. Y aunque me niegue a admitirlo, de cada lugar he traído algo. Siempre se me queda algo. Pero hablando de lugares más cercanos… Supongo que de mi casa traigo el carácter de rebelarme contra todo por tontería que sea. De mi clase, mi colegio, las malas contestaciones y las comeduras de cabeza. Ya se sabe, demasiadas horas libres para que tu cabecita piense. Y en lo bueno, pues supongo que de clase también y de mis vacaciones en la playa, que me he llevado el conocer la verdadera amistad.


Tercera. ¿Adónde voy? Bueno, ¿alguien sabe realmente eso? Puedes tener sueños, ilusiones de hacer algo o ir a algún sitio, pero en realidad tu camino lo decidirán personas que conozcas. En mi caso nunca he sido demasiado sociable, siempre muy cerrada en mi misma, pero debo admitirlo, gracias a que me han obligado prácticamente he conocido a gente que me ha cambiado la vida. Unos haciéndome reír, otros haciéndome pensar, otros pervirtiéndome (sí, sí, va por ti, buscona) y otros enseñándome a querer. No sé adónde voy, pero intentaré equiparme lo mejor que pueda para todo lo que llegue.


Y última pregunta. ¿Qué voy a hacer? Ahora mismo sé lo que hago. Estoy escribiendo, y pienso en todo lo que he cambiado en un año. La gente suele hacer esto en fin de año. Pues yo lo hago en final de curso. Justo antes de irme de vacaciones a mi… hogar. Sí, sin duda. Ese sitio es mi hogar. El único lugar del mundo donde se que estoy entre los míos y soy feliz solo de estar allí. ¿Qué haré? Pues no lo sé, la vida me lo ira enseñando con el tiempo.

Pienso en esta época porque todos los veranos me cambian la vida. Para bien o para mal, pero todos y cada uno me han cambiado la vida. Igual tardo en darme cuenta, pero es así.

Y a lo que estaba. No sé ni quién soy, ni adónde voy, ni que voy a hacer, pero, ¿sabéis cual es mi conclusión? Tengo quince años… ¡¡¿¿QUÉ MAS DA??!!
Life is more painless for the brainless. Dejemos a un lado tanto pensar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario