martes, 1 de junio de 2010

Y no hay más.

No me da miedo la soledad. Siempre he vivido así y podría seguir haciéndolo.

Lo que me da un miedo escandaloso es perderte a ti. Por mucho que pueda llegar a enfadarme, por tonterías o por cosas serias, solo me hace falta mirarte a los ojos para recordarme lo mucho que te necesito. Olvidarlo todo y ser feliz por el simple hecho de tenerte a mi lado.

Lo siento mucho, por lo que he hecho, por lo que hago y por lo que haré.

No quiero perderte por una tontería. No quiero ser yo la que borre las sonrisas de tu cara. No quiero llegar a ser “esa chica de la que te hartaste” No, no quiero. Yo solo quiero una cosa…

Te quiero a ti y todo lo que tu conllevas. Sonrisas, lágrimas, alegría y dolor. Lo quiero todo de ti.

*El momento más feliz de mi vida: los diez minutos que dormí en tus brazos, relajada por tu calor y el sonido de tu corazón y las horas que siguieron a ese momento…

*El momento más penoso: cuando estuve a punto de renunciar a ti hace ya tantos meses.

*El momento más dulce: todas tus caricias, sonrisas, besos y miradas.

*El momento más amargo: todas las noches cuando espero tú llamada con extrema impaciencia. Muriendo a cada momento que pienso que el teléfono no sonara.

En definitiva, tienes que estar hasta las narices de que te repita siempre lo mismo. Pero quiero que te quede más claro que el agua de la plancha:

Eres lo único que necesito para vivir. Lo que me da fuerzas para seguir día a día simplemente porque cuanto más tiempo pase, menos me queda para verte.

Gracias por todo, lo siento y te amo.

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