lunes, 28 de marzo de 2011

Cómo ganarse la vida sin hacer nada.

Los reality shows, definición del diccionario: Programa televisivo que muestra como espectáculo los aspectos más morbosos o marginales de la realidad.


Para mí, una forma fácil de ganar dinero entreteniendo a un puñado de trabajadores aburridos. Está claro, los gustos de este país en cuanto a programación televisiva nunca han ido dirigidos en su mayoría a programas que hagan trabajar al cerebro, más bien siempre ganan en audiencia cadenas que retransmiten lo que hoy en día conocemos por ‘telebasura’.


Pero no voy a escribir acerca de aquellas personas que después de un día de trabajo prefieren dejar a sus neuronas reírse de la incultura de aquellos que se ganan la vida destrozando la de otros, no. Voy a hablar acerca de todos aquellos que, sin apenas tener un título de graduado en ESO, ganan más dinero que un gran médico sin hacer nada. Bueno, nada más que plantarse delante de una cámara de televisión gritando para tener más razón y acusando a otras personas de haberse divorciado o haber dicho alguna palabrota cuando no tocaba. No me parece para nada justo que por haber estado casado con algún personaje famoso, o por haber salido en algún programa vendiendo tu vida, tengas derecho a ser alguien en este mundo.


Las cosas se tienen que ganar, y no porque tengas más dinero, o fama, o influencia en la gente eres superior en todos los sentidos. Ya sé que no pasa esto en todos los casos, pero si alguien es capaz de vender sus trapos sucios a cambio de dinero es porque dignidad, tiene más bien poca.


Pero que aún me saca más de mis casillas es la gente que gana dinero por vender la vida de otras personas. Aunque no sé que es peor, si la falta de moral de esas personas, o la falta de dignidad de aquellas que pagan por saberlo. Y pagan, mucho, muchísimo dinero.

Y no podemos hacer nada. Bueno, sí podríamos hacer algo. Pero dudo mucho que todo el país se pusiera de pie e hiciera sentada de no ver esa clase de programas. Sería una buena forma de demostrarle al mundo que no somos unos currantes palurdos, pero, por desgracia, lo somos. Somos simios prehistóricos que cancelamos canales de noticias para poner en su lugar un reality show 24 horas en el que personas sin educación conviven juntas por dinero.


¿Llegará el día en el que podamos encender la televisión y en lugar de ver mujeres y hombres sentados gritándose los unos a los otros sobre el divorcio de Fulanito, o la muerte de Menganito, podamos ver historias que nos hagan reflexionar, en resumen, pensar?


Me gustaría pensar que sí, que quizás algún día llegará, pero, viendo actualmente lo que triunfa en televisión y con la premisa de que siempre tiempos pasados son mejores, miedo me da el futuro al que nos enfrentamos.

3 comentarios:

  1. Hay que desconectarse de la antena, por higiene mental.

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  2. Aiii, no podría estar más de acuerdo contigo... lo peor es que la mayoría de gente critica a esas personillas que se dedican a idolatrar la estupidez y la poca cultura, pero sin embrago ahí están, ganando dinero, chupando de todo nuestro dinero.

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